Después de un proceso de recuperación, rehúso o reciclaje, se generan materiales que pueden ocuparse nuevamente como materias primas de nuevos procesos. Se les puede dar un segundo uso, pero sólo bajo ciertas condiciones y para ciertos propósitos. La Ley General de Economía Circular describe cuáles son:
Se pueden utilizar las materias primas de segundo uso para productos o bienes destinados a:
- Empaque y embalaje
- Consumo general
- Contacto con alimentos
- Proceso de combustión y aprovechamiento energético
Los productos que tengan contacto con alimentos están obligados a contar con las siguientes características:
- Nunca haber tenido contacto con sustancias y materias primas peligrosas, residuos peligrosos, tóxicos o biológico infecciosos.
- Los residuos peligrosos son aquellos corrosivos, reactivos, explosivos, tóxicos, o inflamables. Se consideran las sustancias y también los envases, recipientes, y embalajes que hayan estado en contacto con los residuos peligrosos.
- En el proceso de reciclaje o de transformación de los productos, se debe garantizar la eliminación de todo agente infeccioso o patógeno.
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Recuerde que esta entrada es de carácter informativo. Le recomendamos consultar a un especialista para que revise su caso específico.
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